Separar las aguas
Léase Josué 4.10-24
Léase Josué 4.10-24
Porque Jehová, vuestro Dios, secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que pasasteis...
-Josué 4.23 (RVR)
Siempre pensé que mi último semestre en el seminario sería un período de gozo debido a lo que había logrado, pero me produjo más ansiedad que gozo. No tenía idea de lo que haría después de graduarme. Ese semestre comencé a leer el libro de Josué. El capítulo cuatro captó mi atención, especialmente los versículos del 10 al 24.
Enfrentarse a un futuro radicalmente diferente estaba llenando a los israelitas de ansiedad e incertidumbre. Sentí que mi situación era parecida a la que me imaginé que ellos pasaron. Comprendí que así como Dios abrió el camino para que el pueblo de Israel pasara por el río Jordán, Dios abriría un camino para mí. Quizás no podría verlo, pero estaría allí. Estaba en las manos de Dios el revelármelo.
Después que Dios separó las aguas del Jordán, los israelitas pudieron ver que le servían a un Dios de fortaleza, de gloria y de poder. Este mismo Dios no nos dejará parados a la orilla de las aguas. Dios puede abrir un camino aunque no lo veamos. Dios va a separar las aguas de los ríos de nuestras vidas. Tal es la naturaleza del poder de Dios y de su amor.
Sa. Emily English (Kentucky, EUA)
-Josué 4.23 (RVR)
Siempre pensé que mi último semestre en el seminario sería un período de gozo debido a lo que había logrado, pero me produjo más ansiedad que gozo. No tenía idea de lo que haría después de graduarme. Ese semestre comencé a leer el libro de Josué. El capítulo cuatro captó mi atención, especialmente los versículos del 10 al 24.
Enfrentarse a un futuro radicalmente diferente estaba llenando a los israelitas de ansiedad e incertidumbre. Sentí que mi situación era parecida a la que me imaginé que ellos pasaron. Comprendí que así como Dios abrió el camino para que el pueblo de Israel pasara por el río Jordán, Dios abriría un camino para mí. Quizás no podría verlo, pero estaría allí. Estaba en las manos de Dios el revelármelo.
Después que Dios separó las aguas del Jordán, los israelitas pudieron ver que le servían a un Dios de fortaleza, de gloria y de poder. Este mismo Dios no nos dejará parados a la orilla de las aguas. Dios puede abrir un camino aunque no lo veamos. Dios va a separar las aguas de los ríos de nuestras vidas. Tal es la naturaleza del poder de Dios y de su amor.
Sa. Emily English (Kentucky, EUA)
Oración:
Amado Dios, muéstranos el camino que has escogido para nosotros/as y danos el valor para recorrerlo. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA
Dios puede abrir un camino, aunque no veamos ninguno.
OREMOS:
Por las personas que estudian .
Fuente: El aposento Alto , sábado 21 de junio 2008
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