Para los cristianos no son indiferentes estos días, recuerden que llamamos Maestro a quien en su vida y con su vida nos mostró un camino a seguir cuando dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre” (Juan 14:6)
Estamos hoy presenciando una avasallante y atractiva revolución tecnológica. Son mensajes que invaden todo nuestro espacio vital con imágenes, sonidos, palabras, para la difusión y acceso a la información, a límites extremos, imposibles de ser aprehendidos aún por las mentes más brillantes.
No obstante ello, la escuela sigue ocupando un espacio insustituible en nuestra sociedad.
como espacio de diálogo intergeneracional
como espacio en el cual niños y adolescentes vivencian en la proximidad con sus pares, que son únicos e irrepetibles y que sólo con otros nos completamos
espacio en el cual muchas mujeres y hombres, comparten, o han compartido, sus mejores sueños de participar en el privilegiado encuentro con otras vidas
espacio para acompañar a esas vidas en el descubrir de su yo, de su entorno, de las raíces y de los otros,
espacio para cultivar las facultades mentales en un escenario social que promueve la solidaridad, el afecto y muestra que es posible la competencia sin la competitividad.
es el espacio mágico que tienen primordialmente en nuestra sociedad los docentes, para participar extasiados del proceso creador que ayuda a sus alumnos a desplegar sus alas.
Sin ustedes, docentes, no hay escuela.
Recordamos a un querido trovador latinoamericano, que con su voz proclamaba el amor social y les deseamos “… que no cambien el sueño de su vida, por el pan de cada día” (F. Cabral).
En el amor de Cristo, es que hoy queremos estar presentes para manifestarles nuestra gratitud por trabajar y soñar, en ese espacio de servicio y testimonio, que son nuestras escuelas metodistas.
Los saludamos en la convicción de Jesús cuando dijo a sus discípulos “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31)-
Fraternalmente en Cristo
Pastor Frank de Nully Brown - Obispo
Elsa Arone - Coordinadora de Vida y Misión de la J. General
Septiembre del 2011