Nuevamente nos preparamos para la celebración de Pentecostés en nuestras congregaciones. Esta celebración nos trae a la memoria los comienzos de la iglesia y su testimonio a través de los tiempos. La promesa de la presencia del Espíritu Santo entre nosotros y que no estamos solos.
Pentecostés es el milagro de la comunión, de la alabanza y del entendimiento ecuménico e internacional en medio de la multitud reunida.
Pentecostés nos anima a celebrar con esperanza que otro mundo es posible, donde hay lugar para todos.
Esta fiesta cristiana también la podemos conectar con la experiencia espiritual de Juan Wesley en Aldergate (24 de mayo) que fue el puntapié inicial de todo el movimiento cristiano de renovación que se conoció como el movimiento metodista. Un movimiento que trascendió en la historia de la humanidad porque apuntó a una redención integral del ser humano y la sociedad.
Esta celebración se da en las vísperas del Bicentenario de la Revolución de Mayo que nos invita a celebrar y seguir profundizando un modelo de país que incluya a todos y todas.
Deseamos que esta celebración sea en cada comunidad de fe una verdadera fiesta del espíritu, que nos convoca a salir de nuestros templos para proclamar a otros las buenas nuevas, aquello que sencillamente descubrimos en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
Fraternalmente en Cristo y deseando que el poder de Dios obre en nuestras vidas, congregaciones y país.
Obispo Frank de Nully Brown
IGLESIA EVANGELICA METODISTA ARGENTINA