07 marzo 2011

Joven en Misión, Conosur 2011 "Uruguay"

Sin duda días de muchas bendiciones se vivieron en el Encuentro de Capacitación de Jóvenes de la Región Conosur, organizado por el programa Joven en Misión de CIEMAL y con el apoyo y coordinación de la Iglesia Metodista del Uruguay, dicho evento fue realizado en las instalaciones del Instituto Metodista Crandon ubicado en pleno centro de la ciudad de Montevideo, Uruguay, del 27 de enero al 4 de febrero del presente año, donde alrededor de 60 jóvenes de 5 países (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) pudimos sentir la presencia y el mover del Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas, a través de cada uno de los momentos que El preparó para nosotros.
El Encuentro se inicio con un culto de apertura realizado el jueves 27 de enero, en la Iglesia Metodista San Pablo con la predica del Rev. Raúl Sosa Presidente de la IMU quien nos ha desafiado a trabajar y ser instrumentos de amor, fue una linda instancia donde pudimos conocernos todos los participantes y desde ese momento comenzar a integrarnos y reconocer el motivo por el cual habíamos llegado cada uno de nosotros a este encuentro. De esta manera comenzamos el evento y cada día buscando y sintiendo la presencia de Dios mediante los tiempos de “A solas con Dios” además de los lindos devocionales dirigidos por los participantes de los 5 países participantes.
Contamos también con dos días de entrenamiento ministerial, donde realmente Dios puso a las personas indicadas para los temas que edificaron nuestras vidas, capacitándonos para trabajar en la obra de Dios. Es por eso que agradecemos a nuestro Padre por la vida de los Pastores Joyce Torres, Rodolfo Miguez y Juan Damián porque con los temas de Discipulado e Identidad Metodista pudieron bendecir nuestras vidas y prepararnos para lo que acontecería, además de la presencia de los jóvenes de la ONG Claves, Nicolás y Luciana, que nos enseñaron distintas dinámicas para poder realizar con los niños y adolescentes, al igual como los jóvenes de Brasil, Fabricio y Thiago, quienes compartieron algunas técnicas de Evangelismo en la hermosa labor que realizan para la obra de Dios. Y claro el propósito de Dios es mucho mayor, ya que todo lo que vivimos pudimos ponerlo en práctica en las distintas Iglesias de Montevideo.
Luego de este tiempo de preparación nos dividimos en tres grupos de trabajo, y fuimos enviados a hacer una obra de servicio a las Iglesias de San Pablo, Malvin, el Cerro (Casa de la Amistad) y Teniente Rinaldi. Llevando a los vecinos de aquellos barrios la palabra de Dios y demostrando su amor, mediante la evangelización, el trabajo con niños, acción social, cultos y teatro que con seguridad podemos decir fue de gran bendición porque sabemos que muchas personas al verlo o al escuchar una palabra decidieron decir, “acepto, yo quiero recibir a Jesús como mi Señor y Salvador”, sentimos que Dios trabajo mucho en cada uno de los barrios, damos gracias solo a Él porque es Él quien hace toda la obra y nosotros solo somos un instrumento de su amor. En cada bendición que recibimos de Dios no pudimos viajar tantas horas a Uruguay y regresar sin conocerlo, es por eso que también tuvimos nuestro día para descansar y visitar distintos lugares de esta ciudad, como museos, teatros, ferias artesanales, parques y playa. Linda oportunidad que sirvió para afianzar los lazos entre los presentes.
Gracias damos a Dios nuevamente, porque todas las personas que trabajaron en este encuentro fueron una pieza clave para poder decir que fue una ganancia para el reino de Dios, nuestro Padre continúe bendiciendo la vida de Gustavo Alí (Coordinador Continental) y Sinval Filho (Coordinador Región Conosur) y también a las personas de la Iglesia Metodista del Uruguay que nos recibieron con mucho amor, especialmente los pastores Néstor Oliveira y Ana María, porque realmente fueron utilizados de una forma muy especial. Estamos seguros que sin la presencia ni el favor de nuestro Señor Jesucristo esto no hubiera sido posible y algo hermoso, sé que Dios estuvo al frente de todos nosotros, recuerdo la palabra de Éxodo 14:14 que dice “Ustedes no se preocupen, que el Señor peleara por vosotros” sin duda así fue Él batallo por cada país representado, y en especial por la pequeña semilla que se ha podido sembrar en la vida de la Iglesia Metodista de tan bella nación.
A cada uno Dios les bendiga hoy y siempre. Toda la honra y la gloria sea para Él puesto que nos ha permitido llegar hasta este lugar y trabajar por amor, llegar de una forma e irnos de otra forma distinta, siendo renovados y llenos del Espíritu Santo de nuestro Señor. Dios les bendiga.




Por: Paula Gutiérrez Reyes
Secretaria de Administración y Finanzas
Distrito Metropolitano FEJUMECH
Santiago de Chile
paulita_176@hotmail.com




Experiencias y Testimonios Luego del Encuentro




Pensé en todas las experiencias que viví en la misión y la capacitación, en como Dios uso al Programa Joven en Misión para cambiar mi vida, mostrándome el ministerio al cual he sido llamado para servir a Cristo. Conocer otras formas de adorar a Cristo dentro de mi iglesia toco mi corazón y me dio la certeza de que Cristo es un Dios vivo que habita en nosotros y nos llena de su gracia cada vez que nos reunimos para adorarle. Muchas fueron las experiencias positivas por ejemplo el tercer día de misión nuestro grupo se encontraba desanimado y con un agotamiento espiritual muy importante fue ahí que nos reunimos para orar, esto nos acerco a todos no solo a Cristo sino entre nosotros generando un lazo muy fuerte como hermanos en Cristo, una marca en mi corazón que no se puede borrar. Todos estábamos en una lucha espiritual muy fuerte y parecía que estábamos perdiendo, estábamos desanimados, no queríamos movernos para llevar el evangelio a los demás, algunos nos comenzamos a enojar con los compañeros de grupo por no cumplir con las tareas que nos aviamos propuesto. Pero la oración cambio todo, nuestro Dios es un Dios de sanación, todo poderoso y que cada vez que imploramos para que venga en nuestra ayuda está alerta a nuestro llamado. Fue en ese momento que aconteció un milagro y el enojo, el cansancio y el desanimo abandono al grupo por completo y de esta forma pudimos ser instrumentos de Cristo y cumplir con lo que se nos había encomendado llevar la buena nueva a aquellos que aun no conocen a Cristo. Si hay algo de lo que estaré siempre agradecido es de la oportunidad y el llamado de Cristo, al igual que agradecido al Programa Joven en Misión, por llevar el mensaje de amor a aquellos que aun no conocen del Reino de Cristo.
Por Federico Garcia Oholeguy
Iglesia Metodista del Uruguay
federico_g_o@hotmail.com
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