“El juzgara a los pueblos numerosos, y será arbitro de naciones poderosas y lejanas. Convertirán sus espadas en arados, sus lanzas en podaderas. No levantara la espada nación contra nación, ni volverán a prepararse para la guerra, sino que cada cual se sentará bajo su parra y su higuera, sin que nadie los inquiete. Lo ha dicho el Señor todopoderoso.” (Miqueas 4:4-5)
Quiero comenzar con las palabras del profeta Miqueas al recordar el “Día de la Memoria por la verdad y la justicia” este 24 de marzo.
Este día nos desafía a mirar nuestro pasado, pensando en el presente que vivimos y proyectar nuestro futuro de paz y justicia. Un pueblo sin memoria de su pasado no puede construir su identidad.
La memoria nos invita como ciudadanos a construir todos juntos una patria de hermanos y hermanas donde hay lugar para todos, nadie sobra. Donde se hace realidad este anuncio del profeta.
Hoy más que nunca somos llamados a expandir el amor que incluye en un contexto social excluyente.
Desde nuestra convicción cristiana creemos en este amor de Dios encarnado en Jesucristo que se expande de múltiples formas.
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo